miércoles, 28 de abril de 2010

Amigos x 100pre.


La amistad proyecta desde lo más íntimo del corazón y revela lo que es el misterio de cada hombre y mujer La amistad, es una de las relaciones humanas, más hermosas. Esta se puede formar, a cualquier edad de la vida. Por lo mismo, edad es irrelevante, para formar amigos. Ya que hay muchos de ellos, que no cuentan con la misma edad. Lo mismo ocurre con el sexo. Muchos de nosotros, cultivamos la amistad, no sólo con nuestros congéneres, sino que también con el sexo opuesto. Y no por ello, significa que uno está enamorado de aquella persona. Claro que a veces, se da el caso, en que uno amigo se enamora de su amiga. O al revés. Pero también se da, que la amistad puede unir con amor, a dos personas de distinto sexo, sin que ninguno de los dos sienta una tracción física por el otro.

Y se habla de amor, ya que la amistad, es justamente aquello. Es un sentimiento de amor, por otra persona. Uno ama a su amigo. Por el cual se estría dispuesto a sacrificar la vida, por él o ella, si fuera necesario. Existe un dicho, que clarifica muy bien, lo que es una amistad, “al amigo se le llama para contarle una buena nueva, pero aparece de sorpresa, cuando la desgracia nos ronda”. Aquella frase, clarifica de excelente manera, lo que es la amistad. Dentro de cualquier relación de amistad, surgen diversos comportamientos hacia la otra persona. Muchas veces se es pañuelo de consuelo, frente a una pena, existe respeto, simpatía, cariño, compañerismo, tolerancia, afinidad de pensamientos, mismas creencias valóricas. La mistad no surge de un sentimiento de egoísmo o aprovechamiento. Aquello no es amistad, sino que solamente interés. Todo lo contrario, a lo que se puede pensar respecto de una amistad.

Pero sobretodo, la amistad es una relación, la cual hay trabajar. No basta con señalar, que uno es amigo de otra persona. Con ello, no ocurre nada. La amistad es todo lo contrario. Es dedicarse a esa otra persona. Destinarle tiempo, para saber de ella. Es preocupación y compromiso frente as sus necesidades. Es saber escucharlo y no querer ser escuchado. Por lo mismo, es que uno no es amigo de todas las personas. Ya que uno no siempre está dispuesto a dar el mismo esfuerzo, por todos los que nos rodean. Es por ello, que muchas personas que a veces frecuentamos, son sólo conocidas. En variadas los vemos y saludamos, pero no nos damos el tiempo o no nos esforzamos, por profundizar aquella relación.

Pero hay una cosa clara, cuando uno conoce a una persona, se siente algo especial, en la medida que creamos que vamos a llegar a ser amigos. Existe un no sé qué, que proviene del alma. Ya que entre amigos, existe una clara atracción espiritual. Por lo mismo, para hacer amigos, no hay una receta universal. Esta, sola se da. Lo único que hay que hacer, es conocer a distintas personas. Ya que no se puede fabricar una amistad. La mistad no se fuerza. Se da de manera gratuita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario